La bodega

Pasión por el vino

Bodegas Los Astrales nace a finales del año 2000 por iniciativa de la Familia Romera de la Cruz, viticultores de 3ª generación en Anguix (Burgos), partiendo de una sólida base vitícola, heredada de sus padres y con una inequívoca filosofía de calidad, han ido consolidando este proyecto a lo largo de los años.

Tradición familiar

Luis Delgado Sanz fue el primer Consejero Delegado formando parte del proyecto hasta su fallecimiento en 2020. A partir de esa fecha, Marisol Romera de la Cruz se pone al frente de la empresa como Consejera Delegada y Carlos Romera de la Cruz como Responsable de Campo, con el objetivo de seguir manteniendo esa filosofía de calidad que siempre ha caracterizado a esta bodega.

Nuestro enólogo

El último hito es la incorporación de José Hidalgo Togores como Director Técnico en 2013, uno de los enólogos más reconocidos de España.

Es autor de “Tratado de Viticultura” y “Tratado de Enología”, textos utilizados en la mayoría de las Escuelas de Enología de España y América Latina, y creador de algunos de los mejores vinos españoles.

Primer enólogo

Eduardo García se incorporó en 2001 como Director Técnico, dando un impulso al proyecto con la elaboración de la primera añada Astrales 2001.

Una vez acabó su etapa formativa en Francia y Estados Unidos, compatibilizó su trabajo como responsable de viticultura de las bodegas familiares Mauro, San Román Bodegas y Viñedos y Leda con la Dirección Técnica de Bodegas Los Astrales hasta el año 2013.

El secreto de un gran vino

En 2003 comenzó la construcción de la bodega con una primera nave de elaboración, ampliada posteriormente con dos naves de barricas y producto terminado, sumando un total de 1.394 m² construidos. Los recintos están perfectamente aclimatados con un control constante de temperatura (12º a 16º C) y humedad relativa (70% a 75%). El producto terminado también se conserva en estas condiciones ambientales garantizando que el vino se mantenga en perfecto estado para su comercialización.

La bodega, con una producción inicial de 35.000 a 50.000 botellas en sus primeras añadas, ha crecido conforme al desarrollo de los viñedos. Se prevé alcanzar en breve un máximo de 100.000 botellas anuales. Este crecimiento refleja el esfuerzo continuo por aumentar la capacidad y calidad de producción, adaptándose a la evolución y demanda del mercado.

Nuestro equipo humano

La bodega cuenta con un gran equipo humano y profesional con una implicación en el proyecto que hace posible que sea viable día a día, tanto en campo como en bodega.

Respeto por la materia prima

Durante el proceso de elaboración se parte de un respeto total de la materia prima, interviniendo lo menos posible y realizando solo los tratamientos imprescindibles.

En la fermentación existen una serie de premisas claves: levadura autóctona, maceraciones poco extractivas no demasiado largas, preferencia por los remontados, fermentaciones a baja temperatura para mantener la fruta y conseguir la máxima expresión aromática de la uva Tinto Fino.

Máximo cariño, máxima calidad

La vendimia se realiza de forma manual en cajas de pequeña capacidad, garantizando la integridad de la uva y efectuando una primera selección de racimos en el viñedo. A la llegada a la bodega, la uva pasa a una mesa donde se realiza una segunda selección manual de racimos. Tras desgranar y estrujar suavemente, la uva se traslada por gravedad mediante un puente grúa en OVI de pequeña capacidad a depósitos de 50 a 100 hl, evitando así el uso de bombeos. La fermentación y maceración del mosto-hollejos se desarrolla con levaduras autóctonas durante 15 días. La fermentación maloláctica se realiza en depósito para Astrales y en barrica para Astrales Christina y Luma.

Las distintas fincas se separan según sus características, edad y estado de madurez para optimizar su elaboración. Este enfoque permite obtener el máximo potencial de cada parcela, garantizando una calidad homogénea y distintiva en los vinos producidos.

 

Solo las mejores barricas

Para la crianza de los vinos contamos con 540 barricas, de roble francés (80%) y americano (20%) de grano fino para Astrales y de roble francés (100%) de grano extra-fino para Astrales Christina y Luma. Nuestra política es renovar el 30% del parque de barricas anualmente para Astrales y utilizamos barricas 100% nuevas para Astrales Christina y Luma. La crianza en barrica dura entre 18 y 24 meses para Astrales y Christina, y hasta 24 meses para Luma. Esta crianza se realiza en un recinto aclimatado con temperatura constante (12º a 16º C) y humedad relativa (70% a 75%). Se efectúa un suave trasiego después de la fermentación maloláctica y uno o dos durante la crianza.

La crianza se completa con un período de afinado en botella en la bodega antes de su comercialización, manteniendo el vino embotellado en condiciones óptimas de temperatura (12º a 16º C) y humedad (70% a 75%). El producto terminado se conserva en estas condiciones, garantizando que el vino esté en perfecto estado para su comercialización. Este proceso asegura que cada botella llegue al mercado en su mejor condición, reflejando la calidad y dedicación en cada etapa de producción.